Son los malos momentos los que nos hacen apreciar los buenos que están por llegar, pero la cantidad de sufrimiento que es necesaria para llegar a ese momento de felicidad, nunca queda claro. En ocasiones es cuestión de días y todo pasa de un gris apagado a un sol cegador en una transición increiblemente rápida. Pero cuando la oscuridad se va haciendo poco a poco más absoluta...sabes que no será suficiente con una leve luz y dejas de buscar, todo está demasiado negro. Incluso el motivo que te llevó en un principio a buscar incesantemente, está ahora demasiado difuso.
Vagas perdido hacia una oscuridad absoluta cada vez más evidente. Pero una pequeña mota de esperanza me hace pensar que alguien.